Los trastornos de la voz que nos podemos encontrar en la escuela son:
- Disfonías: para entenderlas se debe saber que la voz pasa
por varias partes antes de ser articulada y convertida por tanto en palabras
por los órganos articuladores fijos y móviles. La primera es la caja torácica y
pulmones, que funcionan como fuelle que lanza el aire hacia la traque, la cual
continua hasta la laringe, en la que encontramos los pliegues vocales, que
tienen como base el músculo tiroaritenoides y como techo una mucosa con
características específicas. Entre los dos, y mediante los mecanismos mioelástico
y aerodinámico, crean la voz con sus características acústicas: tono,
intensidad, timbre y duración.
Una vez
entendido esto, la disfonía la podemos definir Le
Huche y Allali (2003) en su libro la voz tomo 2 como: ``trastorno momentáneo o duradero de la función
vocal considerado como tal por la propia persona o por su entorno´´, y,
según su causa, como explica Perelló, orgánica, por etiología congénita,
funcional o disfuncional, por alteraciones endocrinológicas o por traumatismos.
En el caso de las orgánicas, su causa es anatómica, siendo las más relevantes
las tumorales o las causadas por la parálisis del pliegue vocal debido a la
alteración del nervio recurrente. Las funcionales y disfuncionales son causadas
por el uso o abuso vocal, haciendo un uso incorrecto de la voz, bien por
hipotonía o por hipertonía y por una respiración insuficiente o mala
coordinación fonorespitaria.
Las disfuncionales se diferencian de las
funcionales ya el mal uso o abuso vocal ocasiona una lesión mínima de la zona
glótica, siendo las más típicas son los nódulos o pólipos cordales.
Sí que es
cierto que muchas veces las disfonías aparecen en la edad escolar junto a
otros, como el TEL o disartrias, pero no se puede olvidar su importancia y por tanto se debe intervenir de manera adecuada.
- Afonía: pérdida total de la voz, que puede ser
temporal o permanente.
- Trastorno de la resonancia vocal: que son
alteraciones de la voz por un mal funcionamiento del velo del paladar, lo que
produce hipernasalidad, hiponasalidad o nasalidad asimilativa. Éstas son típicas junto a trastornos neurosensoriales en los que la señal motora desde los pares craneales no llega de manera adecuada hasta el velo del paladar, y por tanto éste no realiza sus funciones de manera adecuada.
Aquí he querido poner simplemente como debemos definirlos, además de sus tipos. Pero en otras pestañas podrán observar como se interviene en éstos.
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