Trastornos de la fluidez verbal y el ritmo


El trastorno de la fluidez verbal que más comunmente nos encontraremos en las escuelas es la:

-   Disfemia: alteración de la fluidez del habla caracterizada por el constante uso de repeticiones y bloqueos que rompen el ritmo del habla, afectando a la comunicación. Dinville (1980) habla de que es realmente disfemia cuando los síntomas de ésta perduran durante más de 10 meses, lo que implica la necesidad del tratamiento.

José Santacreu Mas (1993) afirma que es una dificultad por la falta de fluidez determinada por 4 variables: fisiológicas, respiración alterada y tensión; patrón de habla con repeticiones de sílabas, pausas y alargamiento de fonemas; cognitivas, por la poca esperanza de superación de la dificultad; y situacionales, por el ambiente al que se enfrenta. 

Su causa no es conocida, pero muchos autores hablan de la correlación entre factores fisiológicos, relacionados con la planificación y coordinación del habla, lingüísticos, referidos al desarrollo de éste y su fluidez y psicosociales, que recogen los componentes pragmáticos y de uso del lenguaje en contextos sociales. 

Analizando los síntomas, la podemos clasificar en tónica, cuando el habla es entrecortada, con espasmos y bloqueos sobre todo al principio de la palabra, clónica, cuando existen mayormente repeticiones silábicas, o mixta, cuando los síntomas son tónicos y clónicos.

Y por último, el último grupo de trastornos que existen, aunque no son tan comunes, son los del ritmo:

-    Bradilalia: lentitud anormal del habla, monótona y poco expresiva. Puede darse por depresiones o fármacos.

-    Taquilalia: forma precipitada de hablar, que puede llegar a una des-coordinación fono-respiratoria, omisiones de fonemas, que hace que sea ininteligible. Suele relacionarse con discapacidad mental y personas impulsivas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario